Empezaremos horneando nuestros cupcakes. En esta ocasión olvídate de las cápsulas de papel y hazte con estos chulísimos conos planos para helado. Yo he optado por la de calabaza con pepitas de chocolate. Debes reducir las cantidades a la mitad, pues las indicadas en la receta son las necesarias para una tarta mediana.
Cuando tengamos la masa lista, rellenaremos los conos. Será fundamental que los peses, y que éstos estén entre los 37 y 40 gramos cada uno. No deben sobrepasar este peso, pues si lo hacen, la masa se saldrá y se desparramará durante el horneado.
Mientras se enfrían, podemos preparar nuestra manga pastelera. Vamos a hacerla bicolor, ya veréis que fácil es y qué resultado tan bonito queda. Puedes hacer el mismo buttercream y teñirlo de dos colores, así como preparar buttercream de dos sabores distintos. En cualquier caso, cuando los tengas listos, mételos en mangas pasteleras diferentes y corta un poco la punta.
Coge una tercera manga, introduce la boquilla que quieras usar y dentro pon las otras mangas. Es importante que no las llenes mucho con buttercream, porque no cabrá. Es mejor ir rellenándolas a medida que la usemos.
Este es el resultado, esta boquilla es perfecta para lograr el efecto de helado que queremos conseguir en estos cupcakes.
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